Implementación de la inteligencia artificial en la educación inicial para fomentar el aprendizaje significativo en niños con bajo rendimiento escolar

Implementation of artificial intelligence in early childhood education to promote meaningful learning in children with low school performance

Resumen

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en un recurso clave dentro del ámbito educativo, especialmente en la educación inicial, donde su capacidad para personalizar los procesos de aprendizaje resulta fundamental en el apoyo a niños con bajo rendimiento escolar. Este estudio parte de la necesidad de analizar cómo la IA puede actuar como una herramienta innovadora que complemente la labor del docente sin reemplazar el vínculo humano, generando experiencias inclusivas y significativas. El propósito central fue diseñar estrategias educativas basadas en inteligencia artificial que promuevan aprendizajes relevantes en estudiantes de educación inicial, adaptando las tecnologías a sus intereses y ritmos particulares. La investigación se desarrolló bajo un paradigma pragmático y un enfoque mixto, integrando métodos cuantitativos y cualitativos. Se aplicaron encuestas a niños de instituciones de Santa Elena y entrevistas a docentes, lo que permitió contrastar datos objetivos con percepciones pedagógicas. Los resultados muestran que la mayoría de los estudiantes se sienten más motivados al aprender mediante actividades digitales, juegos y recursos multimedia, destacando la preferencia por un modelo híbrido que combine la guía de la maestra con el uso de la tecnología. También se evidenció interés en aprender idiomas, arte y contenidos básicos a través de plataformas inteligentes. La docente entrevistada reconoció beneficios como la retroalimentación inmediata y la personalización del aprendizaje, aunque señaló limitaciones relacionadas con la falta de acceso tecnológico y la necesidad de capacitación docente. En conclusión, la IA puede convertirse en un recurso valioso para fortalecer el aprendizaje significativo en la educación inicial, siempre que se integre bajo un enfoque ético, inclusivo y contextualizado, acompañado de políticas que garanticen equidad tecnológica y formación docente pertinente, asegurando que la innovación favorezca tanto el rendimiento académico como el desarrollo integral de los niños.