Actividades motrices para fomentar el desarrollo de los niños

Motor activities to promote child development

Resumen

El estudio tiene como objetivo general analizar la importancia de las actividades motrices en el desarrollo integral de los niños de educación inicial, específicamente en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Casita del Saber de Santa Elena. Los objetivos específicos se centran en sistematizar la información teórica sobre motricidad, diagnosticar las necesidades motrices de los niños y diseñar actividades que favorezcan su desarrollo físico, cognitivo y socioemocional. El método de investigación se fundamenta en un enfoque cualitativo, apoyado en la revisión de literatura y en la observación directa de los niños en contextos educativos. Se emplearon técnicas como entrevistas, diarios de campo y registros de actividades motrices, además de la implementación de juegos y dinámicas con materiales accesibles (aros, pelotas, circuitos psicomotores). Este diseño permitió relacionar las actividades propuestas con las áreas de desarrollo estimuladas. Los principales resultados evidencian que la ausencia de actividades motrices estructuradas en la rutina pedagógica limita la coordinación, el equilibrio, la lateralidad y la socialización de los niños, generando retrasos en el área psicomotora y afectando el aprendizaje. En contraste, la incorporación de actividades lúdicas y psicomotrices favorece la autonomía, la empatía, la autorregulación emocional y la cooperación grupal. Asimismo, se comprobó que la motricidad no solo fortalece las habilidades físicas, sino que también potencia la atención, la memoria y la organización de ideas, consolidando aprendizajes significativos. Las conclusiones destacan que la motricidad debe ser considerada como una estrategia pedagógica esencial y no únicamente como recreación. Su implementación sistemática contribuye al desarrollo integral de los niños, previene dificultades de aprendizaje y fomenta la inclusión educativa. El estudio subraya la necesidad de que docentes y familias participen activamente en la estimulación motriz, garantizando entornos seguros y equitativos que potencien la relación entre cuerpo y mente desde la primera infancia.